Reconversiones de granjas
El sector porcino está en reconversión.
Varios factores están acelerando la reconversión del sector: la falta de relevo generacional, el pequeño tamaño de las granjas, la falta de inversiones y mejoras en los últimos años, etc….
Muchas granjas se dejan abandonadas y son absorbidas por grandes integradoras que necesitan estructurar su producción. Para muchas zonas geográficas puede ser una oportunidad de revitalizar el único tejido productivo que han tenido: la ganadería. Y ahora con la estigmatización de los lobbies ecologistas llamando «macrogranjas» a lo que es una granja adecuada para producir de forma sostenible, no se tiene la ayuda de la opinión «publicada».
Las granjas de engorde abandonadas se comienzan a reconvertir algunas de elllas en granjas de destete. En las instalaciones de engorde, no es necesaria la calefacción, porque los animales que engordan hasta los 100 kilos ya no la necesitan. Si es el caso de los lechones recién destetados que precisan la temperatura adecuada. Elegir el sistema de calefacción en una reconversión es una tarea de «caracter fino» porque, auque los lechones destetados no requieran la temperatura (37ºC) que en una maternidad, si es cierto que la superficie a calentar es mucho mayor.
Demanda energética
Es lo primero que hemos de calcular en una reconversión. Cuánta potencia calorífica vamos a necesitar para la producción de los animales. Eso lo vamos a calcular en función del sistema de calefacción a utilizar. Por ejemplo: placas eléctricas, placas hidráulicas, tubos delta, calentadores de gas…. Cada uno de estos elementos tienen una potencia (kW).
En el caso de la bomba geotérmica, utiliza un sistema de placas o suelo radiante por donde circula el agua caliente. Es la superficie de estas placas o suelo radiante las que van a determinar el consumo en kW. Y la bomba geotérmica se dimensionará en función de los kW que las placas o suelo se tienen que atender para suministrar ese calor demandado.
La eficiencia energética es clave en este punto, porque se busca calentar lo máximo con la mínima potencia (kW) y consumo. Las placas hidráulicas de alta eficiencia son las mas recomendables para las instalaciones geotérmicas porque optimizan la potencia térmica.
Un suelo radiante, tiene mayor consumo energético y por tanto requiere una bomba geotérmica de mayor potencia. Con lo que se elevan los costes de la propia bomba geotérmica y del circuito de captación primario que se utiliza para captar el calor en el terreno. (puritermia en las fosas de purines).
Estas placas corridas en linea, permiten ofrecer una zona de confort a los lechones, con un calor muy agradable, no solo en la propia superficie sino creando en toda la sala un confort ambiental, similar al del suelo radiante de una vivienda.
Las placas se van uniendo y encajan la tubería de agua que circula en su interior. Es el sistema mas limpio y duradero que existe, frente a un suelo radiante que por el uso del agua de limpieza acaba agrietándose y acortando su vida útil.
Las placas de destete son el elemento clave para la reconversión en una granja de engorde y determinan los elementos constructivos a la ora de reconvertir los suelos anteriores.
La reducción de amoniaco
La captación en las fosas de purin del calor, se realiza instalando en el fondo de las fosas el circuito primario que va a la bomba geotérmica. Esta captación «roba» el calor, porque el agua glicolada que incorpora este circuito vuelve de la bomba geotérmica a temperaturas bajo cero. Esta refrigeración de los purines es la que está reconocida en las mejores técnicas disponibles (MTD30) y reconoce una reducción de amoniaco del 75%. Por lo que estamos llevando al ambiente mucho menos amoniaco, dotando de mayor confort ambiental y una mejora clara en el bienestar animal.
Menos ventilación, menos potencia
Hasta ahora, el exceso de amoniaco dentro de la granja en épocas frías se resolvía ventilando. Es decir haciendo entrar aire, en este caso frío, desde el exterior. Pero esta situación ya no es necesaria, porque al reducir el amoniaco en el interior mas del 75%, ya no se justifica la ventilación. Por tanto el sobredimensionamiento del sistema de calefacción ya no es necesario. Y por ejemplo para una granja con 16.000 lechones con 70 kW de potencia térmica es suficiente.